La Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que ayer aprobó la Comisión de Sanidad del Congreso, prohíbe la venta en los centros escolares de productos con un "alto contenido" en ácidos grasos saturados, grasas trans, sal y azúcares, aunque no se especifica la cantidad de cada sustancia, que tendrá que fijarla el Gobierno.
En España, uno de cada cuatro niños es obeso, y algunos productos, tal y como se están comercializando, pueden ser la causa de "problemas graves de salud", apuntó el diputado del PSOE Alberto Fidalgo, con base en la evidencia científica y el consenso sanitario internacional.
El texto inicial prohibía la venta de los que no cumplieran "determinados perfiles nutricionales" pero una enmienda de CIU consensuada con los otros grupos, permitió fijar cuáles son esas sustanciasque, en niveles elevados, quedarán excluidas de la alimentación escolar.
Fuente: www.elpais.com
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