Por tercer año
consecutivo nuestro centro ha participado en la III Olimpiada Filosófica que
organiza la Comunidad de Madrid. En esta edición, nuestra intervención ha
cubierto las tres secciones propuestas: los dilemas morales, dirigidos a
alumnos de 4º de la ESO, las disertaciones filosóficas, para 1º Bach, y el
debate intercentros. Como resultado de
la experiencia, el IES Severo Ochoa ha conseguido que dos alumnas de 4º de la
ESO, Violeta Cano y Soledad Rojas, hayan llegado a la final de la Olimpiada y
que el equipo de debate, formado por Sara Frías, Clara Pérez, David Nevado,
Sonia Milkova y Javier Rojo, todos ellos de 1º Bach. D, hayan recibido los
premios correspondientes por su intervención exitosa en el debate. Para que
podáis tener una idea de cómo se desarrolló la Final de la Olimpiada, Violeta
Cano, una de nuestras finalistas, nos detalla cómo vivió la experiencia:
“Las
ocho de la mañana, y algunos afortunados vamos sin mochila a clase. Nos
montamos en el autobús, muy ligeros, y a subir escaleras, y a sentarse en el
pupitre, pero tranquilos: solo media horita. Otro autobús, otras personas y las
clases acristaladas de la Politécnica, y ese techo tan lejano y esos corchos
prácticamente empapelados con los nombres de los posibles rectores. ¿Qué es un
rector? Algo muy ajeno. Hasta el suelo es ajeno; ajeno y quién sabe, quizás
futuro.
Entramos
en el enorme salón de actos, que más que salón de actos parece un auditorio, y
qué se le va a hacer, llegamos tarde –esa media horita de clase, por muy media
horita que fuese, se ve que sobró; ya se sabe para la próxima. Nos sentamos
donde podemos mientras se inaugura la Olimpiada con las palabras de tres
hombres, matemáticos, profesores y como todos, filósofos en parte.
Terminadas
las presentaciones, nos encontramos en un desierto en el que circulan palabras
y palabras, a toda velocidad: frases ingeniosas, citas, filosofía con imágenes
de todo tipo de fondo. “Bienvenidos al desierto de lo real”, casi canta
Fernando Castro en su conferencia.
El
globo se deshincha. Pero solo un poco, y solo por media hora. El IES Juan
Bautista de la Concepción, de Almodóvar del Campo, y el IES Severo Ochoa, de
Alcobendas, están ya sentados, todos un poco tiesos, a la mesa dispuesta en el
escenario. Y empieza el debate.
Uno
tras otro, van levantándose y hablando al micro, recitando lo que otros dijeron
hace ya tiempo y enlazándolo de forma nueva, un argumento tras otro, chocando,
o casi. Para cerrar, un vídeo que al principio parecía no querer sonar.
Cuando
se acaba el tiempo, todos parecen tener algo que decir, se pelean mediante
miradas nerviosas y manos levantadas cada vez más alto por coger alguno de los
micrófonos que se pasean por la sala, hasta que parece que nos hemos comido el
segundo descanso a base de revocaciones, respuestas, preguntas y afirmaciones.
Quedan
las migajas de eso que era un descanso: cinco minutos y empieza la entrega de
premios. Primero, los dilemas morales. Desde el tercer premio hasta el primero,
los ganadores van bajando las escaleras que llevan al escenario y leyendo eso
que pensaron y escribieron precisamente la tarde anterior.
Se
baja la intensidad de las luces y empieza la proyección de las fotografías
finalistas, con un montaje de Ángel Lomas en las que se acompaña la imagen con
frases que nos hacen cuestionarnos la realidad. Vuelven las luces y se anuncian
los ganadores; de nuevo bajan, uno por uno, sonríen, parece que les sale la
felicidad por las orejas.
Los
últimos ganadores del día: disertaciones. En estas, a diferencia de los
dilemas, se palpa una buena base filosófica, y cómo no, la personalidad de cada
uno de los escritores.
A
las dos, la última entrega de premios del día: a los finalistas. Algo
desordenada, pero una entrega de premios al fin y al cabo, en la que
intervinimos tanto Soledad como yo.
El
salón de actos se va vaciando, las fotos abundan en la entrada. Y, de pronto,
se acabó. Vuelta al autobús”.
Por mi parte, sólo me
queda agradeceros de verdad el esfuerzo que habéis realizado un año más y la
ilusión con la que habéis defendido nuestro centro. Muchas gracias a todos los
que os habéis involucrado en esta iniciativa filosófica que demuestra que la
filosofía en el Severo sigue muy viva. Mi más sincera enhorabuena y gratitud a
todos.
Pilar García Zarza
Departamento de
Filosofía
¡Felicidades al buen hacer de profesores/a y alumnos!. Me siento orgullosa de haber sido profesora del IES Severo Ochoa.
ResponderEliminarUn recuerdo entrañable para Pilar.
M. Carmen San José